1. La lucha por un trabajo fuera del hogar.
A comienzos del siglo XX, gran parte de las mujeres que trabajaban fuera de su casa desempeñaba las tareas del servicio doméstico en casas ajenas, o bien realizaba trabajos considerados inferiores. La mayoría de las mujeres no tenían acceso a la educación superior y no ocupaban cargos de responsabilidad ni de gobierno.
Ya en las primeras décadas del siglo XX comenzó a simplificarse la moda femenina: el peinado y los vestidos se hicieron más cómodos. En las clases altas se puso de moda la imagen de una mujer activa y deportista, que ya no era esclava de las tareas del hogar. Esta moda fue apoyada por famosas modistas de alta costura, como la francesa Coco Chanel, que creó una imagen de mujer más independiente y activa.
En la Segunda Guerra Mundial se repitió el esquema ya conocido: las mujeres ocuparon los puestos que los hombres había dejado libres para ir al frente. Pero, tras la guerra, la situación ya no fue la misma. El trabajo de la mujer comenzó a ser un hecho aceptado y generalizado en la segunda mitad del siglo
Ya en las primeras décadas del siglo XX comenzó a simplificarse la moda femenina: el peinado y los vestidos se hicieron más cómodos. En las clases altas se puso de moda la imagen de una mujer activa y deportista, que ya no era esclava de las tareas del hogar. Esta moda fue apoyada por famosas modistas de alta costura, como la francesa Coco Chanel, que creó una imagen de mujer más independiente y activa.
En la Segunda Guerra Mundial se repitió el esquema ya conocido: las mujeres ocuparon los puestos que los hombres había dejado libres para ir al frente. Pero, tras la guerra, la situación ya no fue la misma. El trabajo de la mujer comenzó a ser un hecho aceptado y generalizado en la segunda mitad del siglo